Ya tenemos en nuestro poder el último compacto de los aragoneses Tako, grupo que como sabéis adoramos en nuestro programa. Y no sólo lo hacemos por los buenos momentos que nos ha hecho pasar, sino también por lo que supone de orgullo contar con una banda que siempre ha demostrado tanta calidad en nuestra tierra natal.
Este disco se llama El Taller de los Caprichos y contiene trece temas. Me gusta ser sincero, como sabéis, y he de decir de este nuevo compacto de los ejeanos que lo que más me ha llamado la atención es lo difícil que se hace a primera escucha. Desde el principio nos podemos enamorar de sus letras, porque rezuman poesía por todos los poros, pero musicalmente es quizá el disco que más me ha costado asimilar desde mi descubrimiento ya hace más de diez años de este grupo rockero. Críptico en cuanto a lo que a sus melodías se refiere, difícil como he dicho, sorprende a propios y extraños, y ese es el interrogante a desvelar: ¿habrán querido Tako sorprender en este trabajo? Ciertamente lo desconozco, pero creo que se podrían haber currado un disco más directo y cercano, al estilo de sus primeros trabajos, para no dejar dudas después de ese enigmatico aunque brillante 13 de que Tako sabe hacer rock de verdadera envergadura. Aun así, como no me quiero enrollar demasiado, creo que lo mejor es darle una oportunidad y que cada cual extraiga sus propias conclusiones. Serán necesarias varias escuchas si se quiere catar este disco en profundidad.
Por lo demas ya digo: críptico y difícil pero hermoso como pocos en cuanto a lo lírico se refiere, aunque cueste catarlo a fondo. Destacar temas como la Tormenta, Circus o la primera que me eché a la oreja de este disco llamada Bang! Bang!
Ánimo y a descubrir otro disco, que me temo cuajará mucho mejor en directo que en estudio, pero como siempre decimos, sólo es una opinión.
Este disco se llama El Taller de los Caprichos y contiene trece temas. Me gusta ser sincero, como sabéis, y he de decir de este nuevo compacto de los ejeanos que lo que más me ha llamado la atención es lo difícil que se hace a primera escucha. Desde el principio nos podemos enamorar de sus letras, porque rezuman poesía por todos los poros, pero musicalmente es quizá el disco que más me ha costado asimilar desde mi descubrimiento ya hace más de diez años de este grupo rockero. Críptico en cuanto a lo que a sus melodías se refiere, difícil como he dicho, sorprende a propios y extraños, y ese es el interrogante a desvelar: ¿habrán querido Tako sorprender en este trabajo? Ciertamente lo desconozco, pero creo que se podrían haber currado un disco más directo y cercano, al estilo de sus primeros trabajos, para no dejar dudas después de ese enigmatico aunque brillante 13 de que Tako sabe hacer rock de verdadera envergadura. Aun así, como no me quiero enrollar demasiado, creo que lo mejor es darle una oportunidad y que cada cual extraiga sus propias conclusiones. Serán necesarias varias escuchas si se quiere catar este disco en profundidad.
Por lo demas ya digo: críptico y difícil pero hermoso como pocos en cuanto a lo lírico se refiere, aunque cueste catarlo a fondo. Destacar temas como la Tormenta, Circus o la primera que me eché a la oreja de este disco llamada Bang! Bang!
Ánimo y a descubrir otro disco, que me temo cuajará mucho mejor en directo que en estudio, pero como siempre decimos, sólo es una opinión.
Nacho
